"Me encuentro caminando
por una autopista muy bonita, de esas muy lujosas y que no son fáciles de
encontrar al menos en mi país.
La autopista está como
en un túnel, y al final del túnel me encuentro con Jesús. Él me extiende su
mano y me invita a caminar con él. Antes
de tomarle la mano me doy cuenta de que mi ropa está gastada y mis manos parecen
las de una persona de avanzada edad.
Lo maravilloso es que
al aceptar su compañía y al momento de tomar su mano, mi aspecto comienza a
cambiar, mi ropa ya no está más gastada sino que ya se ha tornado en blanca y
brillante. La piel de mis manos ahora es suave como la de piel de un bebé.
Comienzo a caminar con
Jesús tomada de su mano recorriendo lugares muy bonitos, con hermosos paisajes,
hermosas flores. ¡Pero también veo curvas!, ¡muchas curvas!. Aparentemente ya habíamos
salido del túnel pero dentro de mi surge la duda ¿Hacia dónde me lleva este
camino?. De manera breve, como para responder a mi pregunta, me percato que
seguimos en él túnel y puedo ver como en tercera dimensión, que el túnel tiene
muchas curvas, va en ascenso y llega al mismo cielo.
Regreso con Jesús y
seguimos caminando. Yo estoy disfrutando su compañía, me agrada tenerlo cerca,
conversar con él, conocerlo más, él me dice por dónde ir y yo simplemente lo
sigo. Con su compañía me siento segura, y se hacía dónde nos dirigimos y sé que
con él lograré llegar a la meta que él tiene preparada para mí. – El mismo
CIELO."
Esta fue una ilustración muy hermosa que Dios me dio para
enseñarme lo siguiente:
A veces nos
encontramos caminando solos, con nuestras fuerzas, con nuestros medios,
tratando de llegar a algún lugar, y no sabes qué lugar, pero quieres llegar. Quizás
sea la búsqueda de la felicidad, ser exitoso, formar una familia, encontrar el
amor, ser rico, encontrar el sentido a la vida, o simplemente estás buscando un
sueño que crees que al alcanzarlo serás completamente feliz.
Los record o logros alcanzados, siempre serán superados por
otras personas, los bienes materiales no vendrán con nosotros al momento de
partir de aquí, el placer y la diversión no son la meta final, esta historia lo
ilustra muy bien:
«Las tierras de un hombre muy rico habían dado una gran
cosecha.Era tanto lo que se había recogido, que el rico no sabía
dónde guardar los granos.Pero después de
pensarlo dijo: “Ya sé lo que haré. Destruiré mis viejos graneros, y mandaré a
construir unos mucho más grandes. Allí guardaré lo que he cosechado y todo lo
que tengo.Después me diré: ¡Ya tienes suficiente para vivir muchos
años! ¡Come, bebe, diviértete y disfruta de la vida lo más que puedas!”
»Pero Dios le dijo: “¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas
a morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado.”
»Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí
mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son pobres.»
(Lucas 12:16-21 TLA)
Así como la visión que tuve. Dios te invita a caminar con
él. Y quiere que le permitas que sea él
quien dirija tu vida conforme al propósito que él ha destinado para ti. Si te
doto de dones y talentos, no los hizo en vano, tampoco los hizo para alimentar
tu ego o tu propio beneficio o generar simples riquezas terrenales (como el
pasaje que acabo de mencionar). Lo hizo con un propósito mayor, eres quien eres
por una razón. Dios no cometió un error. Y no digo que el perseguir tu sueño
sea un error o que el ser rico sea malo, sino que veas más allá de ese paisaje
bonito.
Esos paisajes hermosos, esas hermosas flores o inclusive
esas curvas que vez en el camino NO ES EL DESTINO FINAL. El destino y la meta
final que Dios desea que alcances es el Reino
de Dios. Y es lo que Dios anhela que
busques primero.
Una vez un joven rico le preguntó a Jesús: Tú, que
eres un maestro bueno, dime, ¿qué cosa debo hacer para tener vida eterna?
Jesús le contestó: ¿Por qué dices que soy bueno?
Sólo Dios es bueno.Tú conoces bien los mandamientos: No seas infiel en el
matrimonio, no mates, no robes, no mientas para hacerle daño a otra persona,
obedece y cuida a tu padre y a tu madre.
El Joven le dijo: ¡He obedecido todos esos
mandamientos desde que era un niño!
Jesús le respondió: Sólo te falta hacer una cosa:
Vende todo lo que tienes, y dales ese dinero a los pobres. ASÍ, DIOS TE DARÁ UN
GRAN PREMIO EN EL CIELO. Luego ven y conviértete
en uno de mis seguidores.
Cuando el joven oyó esto, se puso muy triste, porque era
muy rico. (LUCAS 18:18-23 TLA)
Cuando Dios nos pide algo, es porque él tiene algo mejor para nosotros, él ante todo ve nuestro corazón, si ese algo o alguien nos aleja de él no nos deja cumplir su propósito para nuestra vida. El jóven era buena persona, pero, no salía de su zona cómoda, y solo quería las riquezas para sí, no buscaba el reino.
Este joven rico, tuvo muy poca visión, se conformó solo su
riqueza terrenal. Dios anhela que también hagas riqueza celestial. Él tiene
grandes sueños para ti, y sus planes y sus propósitos son mayores y mucho
mejores que los tuyos.
Al caminar con él (al ser su seguidor), estamos seguros, aun
en la dificultad de las curvas o del camino. Siempre contamos con su brazo
fuerte que nos sostiene para que podamos continuar. Contamos con su abrazo,
cuando tengamos miedo o frío. Contamos con su provisión también cuando estemos hambrientos
o necesitados.
Simplemente, no puedes seguir en este caminar de la vida,
sin rumbo fijo, y sin Dios. Solo es en su compañía y a través de lo que
aprendas de su persona al conversar con él y al descubrir lo que a él le
interesa y al ser obediente al seguir sus instrucciones, encontraras no solo paisajes
bonitos (metas parciales) o muchas curvas (lugares de prueba), sino que
llegarás al destino que él nos ha preparado y que desea que todos lleguemos: “Su
reino”.
¿Ya te decidiste caminar con Jesús?
Concluyo con esta canción, que es la respuesta a esta
ilustración que mencione al principio.
En agosto de 1997, se despidió de
este mundo “Aristeo Vega”, mi abuelo Paterno. He tratado de recordar cómo era él,
pero solo tengo algunas escenas en mi memoria. Desde que tenía casi dos años de
edad mis papás se mudaron a Tecate, B.C. Mi actual ciudad de residencia. Por
tal motivo, casi no tuve oportunidad de convivir con la demás familia (abuelos,
tíos, primos) Los cuales la mayoría residen en el estado de Sonora.
Sinceramente es poco lo que
recuerdo de él, hubo una ocasión que nos visitó él y mi abuelita (Adela). Y
recuerdo verlo dormido sentado en el sofá casi la mayor parte del tiempo. Creo
que el verlo así me llamo tanto la atención ya que nunca había conocido a
alguien que pudiera dormir sentado jeje, para mí fue gracioso, y curiosamente
es lo que he llevado en mi memoria por muchos años.
Sin embargo, él impactó mi vida mucho antes y después de yo nacer.
Según anécdotas que he escuchado mencionar a mi Papá sobre mi abuelito es que:
fue un albañil, quien antes de conocer de Jesús como su salvador, fue un
poquito borracho, y gruñón jeje, bueno, digamos que tenía su carácter jeje. Fue
hasta que en una ocasión que calló en cama sin esperanzas de vida, cuando
alguien le presentó a Jesús, fue ahí
donde mi abuelito decide dejar entrar a Jesús en su vida, en quien encontró un
propósito y completa sanidad.
Mi Papá cuenta una anécdota en
especial de cuando él era adolescente, perdió una bicicleta, y al conocer a mi
abuelo, decide mejor regresar a casa hasta ya noche, para no levantar
sospechas, ya que sabía que El Aristeo de antes le iba a poner una buena tunda.
Sin embargo al llegar a casa se topa con la sorpresa de encontrar a mi abuelo
despierto esperándolo. Y quien en vez de regañarle o golpearlo, lo invita a creer en Dios, inclusive oraron para que la
bicicleta apareciera a la mañana siguiente, además lo insto a que buscará más
de Dios y declaro palabras de bendición sobre él. De manera sorprendente al
siguiente día aparece su bicicleta. Y de alguna forma esta palabra sembró una
semilla en el corazón de mi Papá, quien después en una clase de escuela
dominical en la iglesia, le entregó su vida a Jesús y decide servirle entrando
a un instituto bíblico, para convertirse en pastor.
He escuchado decir tanto del abuelo,
tanto cosas buenas como no tan buenas. Sin embargo lo que he podido reconocer es que
gracias a sus oraciones, mi papá conoció a Dios, y por medio de mis padres es
que YO TAMBIÉN CONOCÍ A DIOS. Ahora entiendo por qué la biblia menciona: “Mi
casa y yo, serviremos al Señor” (Josué 24:15).
El día del funeral, nos reunimos
toda la familia Vega. Creo que fue la primera vez que vi reunidos a todos mis
primos, tíos, y muchos más parientes que no conocía. Fue mucha gente, personas
que admiraban o estimaban a Don Aristeo, Ese día por primera vez me cuestione
sobre la muerte. Vi que la muerte es una realidad para todo ser vivo, y en
algún momento TODOS tendremos que pasar por ahí. Yo solo estaba expectante,
todo era nuevo para mí, porque prácticamente no conocía a nadie. Por lo tanto,
solo observaba y escuchaba todo lo que pasaba a mi alrededor.
Al escuchar una conversación
entre una de mis hermanas y una prima, sobre lo que pasaría en los últimos
tiempos, que es lo que ya se estaba viviendo, y que dice la biblia respecto a
ello. Ya no solo era mi temor a la muerte lo que inquieto mi corazón. Sino que
empecé por primera vez a cuestionar donde iba a pasar mi eternidad. ¿Qué iba a
pasar si yo moría en ese momento? ¿A cuál de los dos destinos me iría? Ó ¿Qué
pasaría si el rapto se hubiera presentado en ese momento? ¿En verdad yo sería
arrebatada?. Desde que estaba en el vientre de mi madre, yo iba a la iglesia,
conocía toda la dinámica de la iglesia, sabia como debía comportarme y que
palabras decir, por muchas ocasiones pase al altar, pero nunca con un corazón
sincero. Aprendí desde pequeña a ir a la iglesia por rutina, e inclusive llegue
a pensar que por ser la hija del pastor y la pastora y por congregarme cada
domingo o cada que había actividad me hacía buena persona y con eso ya tenía
seguro el cielo. Esa vez, vi mi condición real, comprendí que el hecho de que
mamá y papá fueran personas temerosas de Dios, no me hacía a mí conocer a Dios.
Entendí que la salvación ES PERSONAL y solo tenía que tomar una decisión. Esa
noche fui corriendo a brazos de mamá y le platique mi inquietud. A lo que ella
sabiamente me dirigió en una oración para presentarme a Jesús. Esa fue la primera
oración más sincera que hice ante Dios, y dormí tan a gusto!.
Si supiera el abuelo, que él al
morir, fue un medio que Dios usó para que yo tuviera vida.
No conviví con él como me hubiera
gustado, sin embargo, creo que coincidimos en algunas cosas. Una de ellas, es
su pasión por la música, cuentan por ahí que se la pasaba horas y horas tocando
guitarra, y aunque no tenía un conocimiento técnico del instrumento y solo se
sabía unos cuantos acordes, él lo disfrutaba al máximo. Concuerdo con su
pasión, ya que yo también no sé nada del instrumento, mi forma de tocarlo es muy sencilla, pero ay como me fascina tocarlo.
También dicen que compuso algunas
canciones muy bonitas. Y esa es una de las pasiones que más disfruto, componer,
o escuchar nuevas composiciones. El traer cántico nuevo a Dios, y conocer el
trasfondo de cada canción me hace amar más a Dios y a la música.
Hoy, ya a 18 años de su muerte,
lo que puedo decir, es que gracias, a las oraciones de un músico que adoraba a
Dios con un corazón sincero. Las buenas noticias acerca de Jesús, no llegaron
solo a mi Papá y mis tíos. Sino que transcendió hasta la tercera y cuarta
generación.
De alguna forma el mensaje a
llegado a la familia, algunos tal vez aún les ha costado entenderla, creerla y recibirla.
Pero el mensaje sigue estando ahí. "así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos (Isaías 55:11 NVI) .
Y por lo tanto, yo quiero aprender del
abuelo Aristeo, quiero compartir de esa gloria, ese mensaje que da vida, que
transforma, que dio un giro a mi vida. Inclusive que dicha sería que aun
después de yo morir (que sé que algún día lo haré, pero ahora ya no me aterra
porque sé a dónde voy), alguien más o muchas personas más por medio de mi vida
puedan encontrar vida eterna en Jesús.
¿Quién lo diría no?, ese abuelo
que dije no haber conocido, fue pieza clave para que yo conociera al ser más
extraordinario y maravilloso, que trajo sentido mi vida.
De oídas te había oído; más ahora
mis ojos te ven (Job 42.5)
El año 2012, fue un año de victoria, lleno de promesas, encuentros románticos con Dios. Un Llamado, una encomienda.
EL AÑO 2013, AÑO DE ESPERA, PACIENCIA, HUMILDAD
Mat 5:3 «Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece.
Mat 5:4 Dios bendice a los que lloran, porque serán consolados.
Mat 5:5 Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra.
Mat 5:6 Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Mat 5:7 Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión.
Mat 5:8 Dios bendice a los que tienen corazón puro, porque ellos verán a Dios.
Mat 5:9 Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Mat 5:10 Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto, porque el reino del cielo les pertenece.
Mat 5:11 »Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes* y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores.
Mat 5:12 ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.
Al comenzar el año 2013, me encontraba muy inquieta, en llevar a cabo el anhelo y deseo de mi corazón en Servir a Dios en ciertas áreas. A lo que fui confrontada por Dios al indicarme que debo aprender a ser fiel en lo poco, para servirle a él en lo mucho. Había algunos detalles en mi vida que necesitaban tratarse y con la ayuda de Dios, este año fue diferente y decidí hacer lo correcto, y no niego que hasta el momento sigo siendo capacitada en esta área, en ser fiel y obediente a su indicación.
En el ambiente laboral este año, fue clave, empecé a experimentar lo que se vive cuando pretendes cambiar un sistema corrupto, queriendo luchar por la justicia y defender los derechos de aquellas personas que se encontraban indefensas. Dios nos llevó a mi hermana y a mí, a ver con compasión y mucha carga este sistema empresarial. Donde tienes que mentir para salir bien librado de tus errores, donde tienes que robar porque “el que no tranza no avanza”, donde se busca mayormente el interés propio sin importar sobre quien pasas. Fue muy desafiante. Fue difícil. Sin embargo el tiempo de Dios es perfecto, y a su tiempo, NO AL NUESTRO, vimos que NO HAY NADA OCULTO QUE NO SALGA A LA LUZ, Y que él es justo, y hace justicia. EL ES FIEL, Y ESCUCHA LAS ORACIONES DE SUS HIJAS :D
En Abril, la empresa deja de prescindir de mis servicios, a lo que de ahí siguieron seis meses sin poder encontrar un trabajo estable. Me llegue a sentir tan impotente. El llegar a empresas solicitando trabajo y presentando mi curriculum, muchas con muy buenos comentarios respecto a mi experiencia y con posibilidades de ser contratada, otras todo lo contrario, no reunía las características necesarias para cubrir ese puesto. En mi desesperación decidí laborar en una empresa en el área de producción, mi condición física no me favoreció por lo que a las dos semanas no me fue posible seguir trabajando. En mi mente pasaron muchas cosas, “Huy aquí está la Licenciada” “la que defendería los derechos de los trabajadores, mira nomas nadie la quiere contratar”. TUVE UNA GRAN LECCION DE HUMILDAD
Una de mis hermanas una vez me dijo: No te preocupes Sury, ahorita, Dios te dío muchas vacaciones, porque después tendrás mucho trabajo, así que disfrútalas y gózalas. Y asi es efectivamente, gracias a Dios ya tengo trabajo, el me bendijo, y doy gloria a él por su fidelidad porque él nunca me abandona. Y si tan cierto es lo que me dijo mi hermana acerca del trabajo que ahora hasta los días festivos tengo que trabajar jajaja
En cuestiones del corazón, Dios ha estado tratando, a veces se quiere revelar y hacer lo que le da la gana, jejeje, he recibido varias lecciones, y he sido probada en mi orgullo, ha sido difícil, pero el encontrar descansó y refugio bajo el abrigo de mi Dios, me da la fuerza para salir adelante, para perdonar, y amar a mi prójimo como a mí misma. Gracias a Dios, por su ternura, por su amor, que me hace sentir especial, me hace sentir amada, soy su especial tesoro y como dice una canción que me bendijo en estos momentos:
Y YO SIEMPRE TE PROTEGERÉ ERES MI PRECIOSA NIñA,
SOY TÚ PRÍNCIPE Y TÚ MI PRINCESA, JUNTOS POR LA ETERNIDAD.
“BRILLA, QUE MI VIDA YA DI POR TI EN LA CRUZ,
SUEñA, MIS PLANES PARA TI CUMPLIRÉ,
DESCANSA, YO CUIDO TÚ CORAZÓN, SOY TÚ PRIMER AMOR”.
(GRUPO SU PRESENCIA)
Este año, y como en todos, Dios estuvo conmigo, me protegió, me animo, me soporto(y valla que si jeje) me dio la oportunidad de ir a sonora a un viaje misionero y me mostro que el suplía toda necesidad, aun sin tener trabajo, me mando a personas muy dadivosas. Y pude ser parte de esta gran bendición.
Hemos vivido momentos difíciles como familia, en varios aspectos, sin embargo a pesar de todo, hemos visto la mano de Dios en todo, y en él esta puesta nuestra confianza.
Este año comprobé que el que habita al abrigo del altísimo, morara bajo la sombra DEL TODO PODEROSO. El me libro de todo, me mostro su amor. Al estar con él, encuentro una paz muy diferente y difícil de explicar, esta no se encuentra en ningún otro lugar, con ninguna otra persona, con ningún otro dios, sino solo en DIOS, JEHOVA, EL ÚNICO Y VERDADERO DIOS. Y eso lo encuentro, acudiendo a él, conversando con él, leyendo de él, escuchar hablar de él. Cantando de él.
Sé que nada, ni nadie me podrá separar del amor de Cristo.
Revisando mi libreta, me encuentro con este apunte que hice en uno de mis momentos devocionales, meditando en lo aprendido en el ENFOL 2012. Hoy, me atrevo a compartirlo:
Misionero no es solo el que alista maletas para salir de
viaje y conocer nuevos horizontes
Misionero es aquel que deja familia y amigos no porque le
desagraden, sino porque ha decidido tomar su cruz y seguir a Cristo.
Misionero no es solo el que degusta de comida de diferentes
zonas solo por placer.
Misionero es aquel que renuncia a su comodidad y pone su
empeño y trabajo en la obra.
Misionero no es solo el que viaja, sino que comprende que su
lugar de trabajo, su hogar, escuela, familia, son también campo de misión.
Misionero es el que toma conciencia que Dios ama a cada
alma. Aquel que como militante pelea la buena batalla de la fe, persistiendo y
no dejando de dar esa palabra de verdad.
Misionero es aquel que cumple la obra de evangelista y sus
deberes en el ministerio.
Se dice fácil, más no lo es. Seguir el llamado es cargar una
cruz muy pesada, pero con la esperanza en una promesa eterna. Que es la que está
preparada para aquellos que aman su venida.
Ser misionero, es renunciar al Yo para que gobierne Cristo.
Ser misionero, es confiar ciegamente en las promesas de
Dios. Y aunque el futuro sea incierto y familiares y/o amigos no lo comprendan.
Inclusive nosotros mismos. Dios nos sorprende supliendo toda necesidad.
Sin duda que vivir bajo la soberanía y el poder de Dios,
trae muchos beneficios.
Porque bien vale la pena vivir por Cristo. Y si he de morir,
ya es ganancia, porque ya habré vencido.
Son tantas las cosas que me dejó el
ENFOL que no se por donde empezar!.
En verdad que este Encuentro de
Formación de Lideres (ENFOL) fue de gran
bendición. Pero antes de platicarles de mi vivencia en el
campamento, déjenme contarles lo que Dios empezó a hacer mucho antes de mi
partida a honduras.
A inicios del año pasado recibí la
invitación de mi Asesora Local “Alejandra Ortiz”, para participar en este
encuentro, confieso que me tomo de sorpresa el ofrecimiento, pero a la vez me
dio mucha alegría el hecho de que me hayan tomado en cuenta, cosa que acepte la
invitación. Pero, lo curioso es que acepte la invitación un poco incrédula,
porque en mi mente no cavia posibilidad de que yo pudiera ir, debido a diversas
pruebas y circunstancias en las que yo estaba pasando en ese momento.
Pasaron los meses, y mi Asesora
estaba emocionada por mi viaje al encuentro, animándome para que sacase el
pasaporte y tuviera todos los tramites listos, cosa que yo empecé hacer por
medio de las instrucciones que ella me daba, durante meses hice todo pero con incredulidad en mi corazón
porque sinceramente no creía que yo iba a poder asistir al encuentro, no solo
por la cuestión económica, sino por una situación familiar por la que muchas veces estuve a punto de decirle a mi
Asesora: “Sabes que Ale, No podre asistir!”. Pero, no sé cómo, pero no podía
desistir, inclusive yo misma me decía: Sury porque mejor te das por
vencida?!?!, sin embargo aunque yo no lo miraba, Dios estuvo conmigo en todo
momento, y de manera milagrosa, se empezaron abrir las puertas , y Dios me empezó
a demostrar que Él en verdad quería que fuera. Muchas personas me empezaron a
ayudar económicamente, y a unos días del campamento logre cubrir todos los
gastos y no solo eso, sino que mi situación familiar tomo un rumbo diferente y
pude contar con el apoyo para poder asistir a este encuentro. Agradezco a Dios
por esta experiencia porque esto me hiso valorar más el viaje. DIOS SABE PORQUE
HACE LAS COSAS!!.
En esta ocasión el campamento se
llevó a cabo en Honduras, pero no solo tuve el privilegio de conocer un poco
honduras sino también Guatemala. Tanto mis amigas como yo estábamos
maravilladas en todo lo que Dios nos mostraba durante el viaje y el conocer tan
bellas personas que reflejan con su vida la luz de Cristo, entre ellas: El
conocer a la familia Ortiz ha sido una gran bendición, su hospitalidad, su
amabilidad, su amor por la misión y el compartir en la mesa el mensaje de
Cristo, animándonos a seguir adelante, y el compartir costumbres y vivencias
que hicieron de nuestra estancia en Guatemala, un momento muy ameno.
Al momento de llegar al ENFOL iba a
la expectativa de lo que Dios iba hacer, mi pensamiento tomo otro rumbo, Dios
cambio mi pesimismo en optimismo. Fue una experiencia inolvidable, el poder llegar
a un país desconocido, conocer diferentes culturas, diferentes vocabularios,
pero algo en lo que coincidimos todos los jóvenes que nos reunimos en el
campamento, es nuestro amor por Dios y la pasión que tenemos por alcanzar a
nuestra escuela para Cristo.
Todos los temas que se tomaron en
el campamento fueron de gran motivación y una serie de emociones encontradas
que no puedo explicar. En especial hubo un tema que toco mi corazón, que es el
amor a la misión. En ese momento me identifique con el pasaje que estábamos
estudiando en ese momento en 2da de Timoteo 4:5, “Pero Tú se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio”. Ese día, con esa palabra, yo derrame mi
corazón ante Dios, y hice una promesa delante de Él, que yo le iba a servir
cueste lo que cueste, que estaría dispuesta a renunciar al Yo. Quizás renunciar
a MIS sueños, para cumplir SUS sueños. Fue uno de los momentos más emotivos y
los que llevo guardados en mi corazón y que marco mi vida. Y como olvidar los
momentos devocionales, que en verdad fueron momentos íntimos con Dios, cosa que
en nuestra vida diaria no solemos hacer debido a tanto activismo. Sin embargo,
el contemplar el hermoso paisaje que teníamos, era imposible no alabar a Dios y
admirar la hermosura de su creación, el ver que todo esto fue creado por él.
Sin duda, Dios y yo vivimos momentos muy románticos, porque me permití conocer
un poco más de él. Y desde entonces despertó un hambre insaciable por buscarlo.
TE AMO JESÚS!!
Curiosamente al compartir mi
historia y las situaciones que yo viví antes del encuentro con mis compañeras
de viaje (Melissa Olachea y Dulce Sánchez), me tome con la sorpresa de que
ellas también estaban viviendo situaciones parecidas y que al igual que yo
estábamos sorprendidas de lo que Dios hizo y lo que Dios nos enseño. Tras
diversas experiencias que vivimos juntas, entre ellas: nuestras maletas no
llegaron con nosotras al país de destino, se nos quedaron las llaves a dentro
del carro, y una serie de situaciones inolvidables, que hicieron que este viaje
fuera cada vez más interesante y no solo
eso, sino que ahora cuento con dos amigas más a las que aprecio al igual que
ellas a mí. OTRO REGALO MAS DE DIOS!!
Estoy muy agradecida con Dios por
esta oportunidad, y muy agradecida de quienes formaron parte de esta
experiencia, el conocer a muchachos de diferentes partes de México, Guatemala, El
Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, delegados de cada uno de
esos países a los que Dios llamó con un propósito. Ahí recordé lo que la Biblia
nos relata, que un día estaremos todos reunidos ante él Rey de Reyes, todos
unidos adorándolo, personas de toda lengua, toda tribu y de toda nación. En
verdad estoy muy agradecida. Dios siga bendiciendo la obra, y este tipo de
eventos se sigan llevando a cabo y sigamos siendo formados y capacitados para
la buena obra.
Gracias Familia, amigos, asesores y compañeros por apoyarme en este viaje que Dios me permitió vivir.
Su Servidora y Amiga
Suriel Vega
Lic. Administración de Empresas.
Voluntaria en el Ministerio de
Compañerismo Estudiantil