jueves, 11 de octubre de 2012

RECUERDOS ENFOL



Son tantas las cosas que me dejó el ENFOL que no se por donde empezar!.

En verdad que este Encuentro de Formación  de Lideres (ENFOL) fue de gran bendición.  Pero  antes de platicarles de mi vivencia en el campamento, déjenme contarles lo que Dios empezó a hacer mucho antes de mi partida a honduras.

A inicios del año pasado recibí la invitación de mi Asesora Local “Alejandra Ortiz”, para participar en este encuentro, confieso que me tomo de sorpresa el ofrecimiento, pero a la vez me dio mucha alegría el hecho de que me hayan tomado en cuenta, cosa que acepte la invitación. Pero, lo curioso es que acepte la invitación un poco incrédula, porque en mi mente no cavia posibilidad de que yo pudiera ir, debido a diversas pruebas y circunstancias en las que yo estaba pasando en ese momento.

Pasaron los meses, y mi Asesora estaba emocionada por mi viaje al encuentro, animándome para que sacase el pasaporte y tuviera todos los tramites listos, cosa que yo empecé hacer por medio de las instrucciones que ella me daba, durante meses  hice todo pero con incredulidad en mi corazón porque sinceramente no creía que yo iba a poder asistir al encuentro, no solo por la cuestión económica, sino por una situación familiar por la  que muchas veces estuve a punto de decirle a mi Asesora: “Sabes que Ale, No podre asistir!”. Pero, no sé cómo, pero no podía desistir, inclusive yo misma me decía: Sury porque mejor te das por vencida?!?!, sin embargo aunque yo no lo miraba, Dios estuvo conmigo en todo momento, y de manera milagrosa, se empezaron abrir las puertas , y Dios me empezó a demostrar que Él en verdad quería que fuera. Muchas personas me empezaron a ayudar económicamente, y a unos días del campamento logre cubrir todos los gastos y no solo eso, sino que mi situación familiar tomo un rumbo diferente y pude contar con el apoyo para poder asistir a este encuentro. Agradezco a Dios por esta experiencia porque esto me hiso valorar más el viaje. DIOS SABE PORQUE HACE LAS COSAS!!.

En esta ocasión el campamento se llevó a cabo en Honduras, pero no solo tuve el privilegio de conocer un poco honduras sino también Guatemala. Tanto mis amigas como yo estábamos maravilladas en todo lo que Dios nos mostraba durante el viaje y el conocer tan bellas personas que reflejan con su vida la luz de Cristo, entre ellas: El conocer a la familia Ortiz ha sido una gran bendición, su hospitalidad, su amabilidad, su amor por la misión y el compartir en la mesa el mensaje de Cristo, animándonos a seguir adelante, y el compartir costumbres y vivencias que hicieron de nuestra estancia en Guatemala, un momento muy ameno.

Al momento de llegar al ENFOL iba a la expectativa de lo que Dios iba hacer, mi pensamiento tomo otro rumbo, Dios cambio mi pesimismo en optimismo. Fue una experiencia inolvidable, el poder llegar a un país desconocido, conocer diferentes culturas, diferentes vocabularios, pero algo en lo que coincidimos todos los jóvenes que nos reunimos en el campamento, es nuestro amor por Dios y la pasión que tenemos por alcanzar a nuestra escuela para Cristo.

Todos los temas que se tomaron en el campamento fueron de gran motivación y una serie de emociones encontradas que no puedo explicar. En especial hubo un tema que toco mi corazón, que es el amor a la misión. En ese momento me identifique con el pasaje que estábamos estudiando en ese momento en 2da de Timoteo 4:5, “Pero Tú se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”. Ese día, con esa palabra, yo derrame mi corazón ante Dios, y hice una promesa delante de Él, que yo le iba a servir cueste lo que cueste, que estaría dispuesta a renunciar al Yo. Quizás renunciar a MIS sueños, para cumplir SUS sueños. Fue uno de los momentos más emotivos y los que llevo guardados en mi corazón y que marco mi vida. Y como olvidar los momentos devocionales, que en verdad fueron momentos íntimos con Dios, cosa que en nuestra vida diaria no solemos hacer debido a tanto activismo. Sin embargo, el contemplar el hermoso paisaje que teníamos, era imposible no alabar a Dios y admirar la hermosura de su creación, el ver que todo esto fue creado por él. Sin duda, Dios y yo vivimos momentos muy románticos, porque me permití conocer un poco más de él. Y desde entonces despertó un hambre insaciable por buscarlo. TE AMO JESÚS!!

Curiosamente al compartir mi historia y las situaciones que yo viví antes del encuentro con mis compañeras de viaje (Melissa Olachea y Dulce Sánchez), me tome con la sorpresa de que ellas también estaban viviendo situaciones parecidas y que al igual que yo estábamos sorprendidas de lo que Dios hizo y lo que Dios nos enseño. Tras diversas experiencias que vivimos juntas, entre ellas: nuestras maletas no llegaron con nosotras al país de destino, se nos quedaron las llaves a dentro del carro, y una serie de situaciones inolvidables, que hicieron que este viaje fuera cada vez más  interesante y no solo eso, sino que ahora cuento con dos amigas más a las que aprecio al igual que ellas a mí. OTRO REGALO MAS DE DIOS!!

Estoy muy agradecida con Dios por esta oportunidad, y muy agradecida de quienes formaron parte de esta experiencia, el conocer a muchachos de diferentes partes de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, delegados de cada uno de esos países a los que Dios llamó con un propósito. Ahí recordé lo que la Biblia nos relata, que un día estaremos todos reunidos ante él Rey de Reyes, todos unidos adorándolo, personas de toda lengua, toda tribu y de toda nación. En verdad estoy muy agradecida. Dios siga bendiciendo la obra, y este tipo de eventos se sigan llevando a cabo y sigamos siendo formados y capacitados para la buena obra.

Gracias Familia, amigos, asesores y compañeros por apoyarme en este viaje que Dios me permitió vivir.

Su Servidora y Amiga

Suriel Vega
Lic. Administración de Empresas.
Voluntaria en el Ministerio de Compañerismo Estudiantil